domingo, 5 de febrero de 2012 | By: Grupo NTSI

La libertad del silencio.

“¿Qué pasa?” pregunta Twitter antes de que comiences a escribir un tweet. Twitter pregunta y sus 200 millones de usuarios responden desde cualquier parte del mundo con 140 caracteres para describir las infinitas reflexiones, situaciones o pensamientos del colorido mosaico que son los internautas. Esta es la magia de la red. Millones de seres humanos conectados, interrelacionados y en continuo movimiento, expresándose y compartiendo de forma permanente y al instante. Algo impensable hace escasamente diez años.
 Desde su lanzamiento, en 2006, la red de microblogging Twitter ha revolucionado la concepción de la comunicación, de la sociedad y sobretodo de la libertad de expresión. Crear una cuenta en esta red, hasta el momento, suponía crear la capacidad de sacar al mundo todo aquello que queramos compartir y no solo eso, también la posibilidad de conocer los temas más comentados (Trendin Topics) a tiempo real y de unificar declaraciones a través de las etiquetas temáticas conocidas como hashtags que aparecen precedidas de una almohadilla. Desde plataformas como Twitter se han llevado a cabo los más diversos fenómenos masivos: desde el periodismo ciudadano hasta las “Twitter Revolution”. Grupos de personas unidos por la red, creadores y difusores de movilizaciones como la revolución egipcia o la tunecina, las protestas electorales en Irán, el movimiento 15M o la revuelta de indignados Occupy Wall Street; pero, no podemos olvidar, también creadores de conflictos, amenazas, ofensas y discriminaciones con comentarios de dudoso gusto bajo hashtags como #FrasesDeGitano o #NombresDeSirvientasMexicanas. 
¿Es eso libertad? ¿Es Twitter una herramienta de libertad o de libertinaje? ¿Deben las redes autorregularse o ser reguladas?
Sin embargo, aunque es indudable que Twitter se ha convertido en una forma de cambio social, además es una empresa capitalista que aspira a conseguir unos beneficios. Por ese motivo, hace algunos días, la red social ha dado un giro a su política para expandir su presencia a un número mayor de países anunciando que “se acomodará a la legislación de cada Estado”, es decir, aplicará una censura a los comentarios en función de los diferentes países. Explican en su blog (http://blog.twitter.com/2012/01/tweets-still-must-flow.html?tw_p=twt) como «A medida que crecemos internacionalmente, vamos a ir a países con diferentes posiciones sobre la libertad de expresión» y justifican su posición manifestando que  «Algunas ideas son tan diferentes a las nuestras que no podríamos implantarnos. Otras son similares, pero por razones históricas o culturales, restringen ciertos mensajes, como ocurre en Francia y Alemania, donde se vetan los mensajes pro-nazi».
Este anuncio conllevó inmediatamente movimientos contrarios a la censura. Varios usuarios utilizaron el hashtag #TwitterBlackOut, para mostrar su oposición a la regulación de la red, que fue Tema del momento durante varios días en la mayoría de los países europeos y americanos. La mayoría de los opositores cree que esta censura es un ataque a la libertad de expresión, que de esta forma no habrían sido posibles revoluciones como la Primavera Árabe, movilizaciones en contra a regímenes totalitarios o la denuncia de abusos de poder gubernamentales.
El mismo logotipo de Twitter, un pájaro azul con las alas extendidas, nos recuerda a la libertad aunque quizá no la haya, aunque quizá no nos demos cuenta desde nuestra mentalidad europea y occidental de que no todo el mundo puede expresarse libremente, aunque nos “vendan la moto” del avance social que suponen las redes sociales y aunque no nos paremos a pensar que hay quien debe convivir, día a día, con el silencio.
¿Existe realmente la Libertad en Internet? ¿Es necesario el control estatal? ¿Debe Twitter autocensurarse para ampliar sus horizontes? ¿Es esta una forma de adaptación a las leyes o de vulneración de los derechos humanos?

“Mi libertad acaba donde empieza mi silencio”

Verónica García López.
Grado en Periodismo.
@VeronicaLilium

7 comentarios:

Grupo NTSI dijo...

Es cierto que Twitter surgió como un medio de transmisión de la información de forma libre y sin control alguno, pero como bien has dicho mucha gente también lo usa como medio para ridiculizar a determinados sectores sociales (#FrasesDeGitano o #NombresDeSirvientasMexicanas.
Además, no hay que olvidarse de que nos guste o no, en determinados países todavía no se ha conseguido que sus ciudadanos tengan una total libertad de opinión, por lo tanto, Twitter al igual que cualquier otro medio de comunicación que se instaure en dichos países, deberá adaptarse a su política y a sus condicionantes sociales.

Vanessa Huelves Robledo
Grado de Periodismo

Grupo NTSI dijo...

Sinceramente, yo creo que siempre se dramatiza demasiado. Internet, y por tanto twitter, no es más que un reflejo de la vida real. Y en ésta, nos guste o no, hay descalificaciones, insultos, situaciones desagradables. Y en la vida real no tenemos un filtro que anule los insultos de la gente ni que regule las conversaciones entre dos personas.

No pretendamos instaurar un control que nos presente realidades sesgadas; no pretendamos enjaular al pájaro para que nos cante.

David Arroyo
Grado en Periodismo
@Furey93

Grupo NTSI dijo...

Desde mi punto de vista considero que esta red social de inmensas magnitudes e inmensa influencia actualmente en la sociedad, debe de poder autorregularse, y han de ser los propios usuarios los que lleven a cabo este proceso de autorregulación para que Twitter se mantenga como una red social sin, aparentemente, tapujos.

Jesús Fernando
Grado en Periodismo
@Xexujefer

Grupo NTSI dijo...

Considero que estas políticas adoptadas por Twitter para dar de baja contenido de forma legal cambiarán para mejor, ya que en el ámbito internacional, son muchas las mentalidades y culturas diferentes e incluso contrarias, que conforman todo el globo que en este caso participan en la red microblogging.
Según la "Declaración Universal de los Derechos Humanos" la libertad de expresión es un derecho humano del que toda persona goza, y comprende la libertad de recibir, buscar y difundir ideas e información de toda índole. El ejercicio de este derecho no puede estar sujeto a previa censura, sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar el respeto a los derechos o la reputación de los demás, la protección del orden público, etc...
Y ya que resulta prácticamente una utopía que la red pueda ser autorregulada,(incluso por los mismos usuarios) la medida de que sea regulada por unas determinadas políticas no me parece del todo errónea, considerando que al fin de al cabo, Twitter como cualquier otra empresa capitalista; busca su propio beneficio y expansión.

Lucía Sanz
Grado en Periodismo

Rosa María Martínez dijo...

Personalmente creo que la principal diferencia entre las personas y los animales es la libertad. Libertad para poder dejar los instintos a un lado, pensar de manera coherente. La censura, da igual de qué tipo, supone una ruptura con esta diferencia y me parece vergonzoso que esto ocurra en pleno siglo XXI.

Rosa María Martínez Olmos / Grado en periodismo

Grupo NTSI dijo...

Pero realmente lo que sucede con Twitter es que quiere censurar los comentarios porque en esos países existe un régimen dictatorial que impide que sus ciudadanos se puedan expresar libremente, pero ese no es su problema. Twitter es una empresa que busca beneficios económicos y no es el organismo adecuado para plantearse la libertad o no de los ciudadanos de determinados países.
Estoy totalmente de acuerdo con que el siglo XXI debería existir una total libertad de expresión de todas las personas, pero repito que ese no es el cometido de una red social.

Vanessa Huelves Robledo
Grado de Periodismo

Veronica Lilium dijo...

Es cierto Vanesa, desde el punto de vista empresarial es una estrategia que está fuera de toda duda....el problema está cuando lo miras desde el punto de vista moral, ético, social o como quieras llamarlo. Es ahí donde está el problema.
Sin opciones de internet libre quizá no habrían sido posibles las revoluciones de la Primavera Árabe y países que están bajo regímenes dictatoriales quizá deban esperar para organizarse y revelarse 30 años cuando a través de sitios como twitter podrían haberlo hecho este mismo año.

Verónica García.
@Verónica Lilium.

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