domingo, 4 de marzo de 2012 | By: Grupo NTSI

I am Mac. I am PC

Se les puede amar u odiar, pero no se les puede olvidar. Tanto Bill Gates como Steve Jobs son considerados como los empresarios más admirados, buscados, criticados y pirateados en la Historia de la Humanidad.

Corría el año 1975 cuando un jovencísimo Bill Gates fundó la empresa de software Microsoft un 4 de abril, siendo aún alumno en la Universidad de Harvard. En 1976, abandonaría la universidad y se trasladaría a Albuquerque, sede de Altair, para pactar con esa empresa la cesión de un lenguaje para computadoras, el Basic, al 50% de las ventas. Con el paso del tiempo, el programa de Microsoft era aún muy tosco de manejar; casi para especialistas. Otro jovenSteve Jobs, que también había abandonado la universidad de Reed College de Portland (Oregon), agregaría un ratón para pinchar y mover las cosas con más simpatía en sus ordenadores de la empresa Apple, que fundó junto a su amigo el ingeniero Stephen Wozniak en el garaje de la casa de éste, en 1976. La pantalla se llenaba de figuras e iconos que representaban objetos naturales como papeleras o carpetas. Gates visitó a Jobs y, fruto de su colaboración, nacieron los programas Microsoft Word y Excell, dos productos sin los que hoy no se podría vivir en el mundo de la informática. Pero Apple no quería que el sistema de su MAC fuera compatible con ningún otro, de modo que Gates se llevó su invento y lo adaptó a los PC (Personal Computer). Y haría algo más; construir un nuevo programa informático que convertía la pantalla en una forma más dinámica de manejar el ordenador, a través de un ratón y unas ventanitas. Lo llamó Windows.


Sin embargo, la cuestión no está en elogiar a Bill Gates y criticar a Steve Jobs o viceversa, sino que entre muchos de los logros y fracasos de unos y otros, hay que admitir un aspecto en el que acertó Bill Gates y Steve Jobs hizo mal: la colaboración con terceros. Es por esto que un producto mediocre como Windows terminó conquistando mucho más a los usuarios que un gran producto como Apple. Microsoft trata su software para que sus productos estén en la mayor cantidad de hardware posible mientras que  Apple quiere controlar todo y dominar cada sector en el que está con su software y hardware. Por ahora lo consiguieron solo en el mundo de los reproductores musicales, pero si pudieran (y están en ello) lo harían con los teléfonos y los ordenadores. La diferencia entre Apple y Microsoft no es que una empresa es abierta y la otra monopolista. Las dos tratan de ser monopolistas y por ahora lo ha conseguido más Microsoft. Pero no solo son así Microsoft y Apple como empresas, sino que Bill Gates y Steve Jobs tienen personalidades que reflejan las empresas que fundaron.

De Steve Jobs puede decirse que fue más que un directivo. El empresario, además de transformar los hábitos de consumo en tecnología, se convirtió en uno de los activos de Apple, al grado de que su nombre brilla y pesa tanto como la misma marca. Por esa capacidad de ver más allá del aquí y ahora, algunos han llegado a comparar a Jobs con grandes artistas o inventores de la época renacentista. Y es que ha sido capaz de inventar aquellas cosas que habremos de necesitar en el futuro, y con un enorme valor agregado, porque se trata siempre de elementos útiles pero al mismo tiempo, con un diseño que los hace bellos y diferentes.

En un mundo que se debate cada vez más ante graves problemas, muchas veces creados por el hombre mismo, se hace necesario el surgimiento de líderes con un perfil muy distinto del conocido, como los de Gates y Jobs, al haber apostado por la innovación y al diseño para hacer del mundo un lugar más interconectado y, contrariamente a lo que se podría pensar de unos genios de la tecnología, mucho más humano.

No han sido numerosas las ocasiones en las que se hablado de la admiración entre estos dos personajes, así como de su rivalidad. En octubre de 2011, el fallecimiento de Steve Jobs dio rápidamente la vuelta al mundo y generó reacciones y condolencias de diferentes personalidades. Así mismo, Bill Gates, emitió un comunicado en el que dijo “realmente estoy entristecido por la muerte de Steve. En el mundo rara vez se ve a alguien con el profundo impacto que Steve ha tenido. Sus efectos se dejarán sentir durante muchas generaciones por venir. Para aquellos que tuvimos la suerte trabajar con él, ha sido un honor increíblemente brillante. Voy a extrañar muchísimo Steve.”


Lucía Sanz
Grado en Periodismo

5 comentarios:

Grupo NTSI dijo...

En mi opinión, tanto Steve Jobs como Bill Gates son dos genios porque han llegado dónde pocos pueden llegar y empezando desde lo más abajo que uno se pueda imaginar y sólo por eso ya merecen un reconocimiento.

Aunque es cierto que ciertas facetas de uno u otro puedan disgustarnos, son dos grandes de la informática con dos formas muy distintas de trabajar y de enfocar sus productos.

Rosa María Martínez Olmos / Grado en periodismo

Grupo NTSI dijo...

Para mí el gran mérito lo tuvo Steve Jobs que fue quien realmente tuvo la "gran idea" mientras que Bill Gates simplemente se limitó a copiarla pues sabía que con lo que él tenía en aquel momento no podía competir contra Apple. Quizás en la película se le presenta como el más tirano, aunque al final nos podemos quedar con una mala imagen de los dos: Bill Gates por robar y Steve Jobs por el trato despectivo que tenía con sus trabajadores.
Es cierto que ahora encuentras muchos más ordenadores con Microsoft que con Apple y quizás eso se deba a la fama que se ha ido gananado Bill Gates y también a los elevados precios que tiene los Mac de Apple.
Pero realmente lo que es innegable es que los dos han trabajado y luchado para llegar a donde están hoy: son dos de los genios más importantes de la historia.

Vanessa Huelves Robledo
Grado de periodismo

Grupo NTSI dijo...

Me parece muy acertado el punto de vista de mi compañera al indicar que el gran acierto de Bill Gates fue lograr expandir su producto a terceros, a todo tipo de hardware, logrando una compatibilidad. Se comenta esta idea excelentemente en la película "Piratas de Silicon Valley" cuando Jobs afirma que su producto es mejor pero Gates responde que eso ya no es importante.
Por otro lado, es indudable el reconocimiento que hemos de otorgarle a estos dos genios de la tecnología.

Jesús López
Grado en Periodismo

Veronica Lilium dijo...

Aunque es innegable la genialidad de estos dos personajes también es necesario tener en cuenta el contexto histórico que vivían. Ambos desarrollaron sus productos y vivieron en El Momento, el momento idóneo para la explosión tecnológica, se aferraron a la cresta de la ola y subieron a lo más alto.
Esto no les quita grandeza, ni mucho menos, para ser oportunista es necesario no solo buenos productos sino también ser muy inteligente y observador.

Verónica García López
Grado en Periodismo.

Grupo NTSI dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con todas vuestras opiniones. Steve Jobs y Bill Gates son dos grandes genios, enormes visionarios que tuvieron una idea genial en el momento y lugar adecuados, la desarrollaron y ello les permitió llegar a la cima de un mundo que en esa época se encontraba en auge.
Sin embargo para que una idea sobreviva, avance y perdure en el tiempo se necesita la ayuda y contribución de mucha más gente que una sola persona. Y esto me hace llegar a una serie de conclusiones: ¿Dónde queda el nombre de Stephen Wozniak, el amigo ingeniero de Steve que vivió junto a el todo el proceso de creación de Apple? ¿En que posición se sitúan todas las aportaciones que realizaron aquellas personas que siguieron y trabajaron junto a Bill? ¿Es conocido Douglas Engelbart o la empresa Xerox? La respuesta es clara. Todas estas personas, muy por encima de ser reconocidas por su esfuerzo, trabajo y contribución al desarrollo de dos imperios (Apple y Microsoft)han sido explotadas, maltratadas y lo que es peor estafadas.
Sin duda alguna, que su nombre haya quedado aplastado por el olvido y que solo se piense en Steve y Bill cuando hablamos del mundo de la informática es lo que más me ha impresionado de la película "Piratas de Silicon Valley".

Tamara Sánchez Molina
Grado en Periodismo

Publicar un comentario