“Señoras y
señores, damas y caballeros, ¿les gustaría no tener que pagar nada por su
sistema operativo?”. Habitualmente si formulas una pregunta de este estilo la
gente suele responder con un “sí”. Sin embargo, la mayoría de las personas paga
por los sistemas operativos aunque existe uno que es gratuito: Linux.
La historia de Linux empieza en Finlandia
en el año 1991 cuando el estudiante de la Universidad de Helsinki, Linus
Torvalds, se plantea la idea de aprovechar mejor los recursos de su ordenador e
instala en él una versión reducida del sistema operativo Unix, llamada Minix.
Sin embargo, debido a las limitaciones del Minix, Linus reescribió algunas
partes del sistema para conseguir una mayor funcionalidad y posteriormente,
decidió difundir el código fuente por Internet, de manera gratuita y con el
nombre de Linux (contracción de Linus y Unix) y, años más tarde haría lo mismo
con versiones nuevas más completas.
Estas primeras versiones de Linux eran
bastante limitadas pero el hecho de que se difundiera el código fuente por
Internet gratis fue la forma de conseguir que cada vez más personas se unieran
e implicasen en el proyecto.
Actualmente Linux, o mejor dicho, GNU/Linux,
ya que Linux es únicamente el núcleo del sistema y GNU/Linux es el sistema
operativo en sí, es un sistema Unix completo y estable, que sigue evolucionando
y se ha extendido incluso al mundo empresarial. Además, el núcleo Linux
presenta todas las características de un verdadero sistema operativo: multitarea,
memoria virtual, controladores TCP/IP rápidos, bibliotecas compartidas, capacidad
multi-usuario y modo protegido.
También es importante destacar las
ventajas de Linux respecto a otros sistemas operativos: es un software libre, mayor
robustez del sistema, ideal para el uso de Internet ya que existen pocos virus
creados para Linux y mayores posibilidades de personalización, entre otros.
A pesar de ser un sistema operativo de
software libre, únicamente un 4,9% de los ordenadores usa Linux pero, ¿quién
sabe? Quizá dentro de unos años se extiendan las ideas de Richard Stallman del
derecho al software libre y ya no se dé el monopolio ejercido por Windows.
Rosa María Martínez Olmos / Grado en periodismo